PCTYM

PCTYM

miércoles, 7 de septiembre de 2016

PRINCIPIOS POLITICOS PODEMOS .

RETOS Y DECISIONES ANTE UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA.

 ofrecer una decisión coherentefrente a ellos, gracias a la cual Podemos aproveche la ventana de oportunidad abierta –profunda pero estrecha y no eterna- para el cambio político y la construcción de la soberaníapopular.Estamos en un momento en el que las disputas electorales, lejos de ser mera competicióninterna del régimen de 1978, suponen hoy la posibilidad cierta de que su crisis no seaconducida en un sentido oligárquico sino de apertura popular y constituyente. Las batallaselectorales ocupan hoy el centro de la confrontación política. Podemos es el actor colectivoy la herramienta electoral que ha trastocado el mapa político y que representa la posibilidadde cambio con las mayorías castigadas como protagonistas. Esto es lo que explica la ferozcampaña de ataques, estigmatización, criminalización y desprestigio que sufre nuestra jovenformación y sus portavoces: por primera vez en tres décadas quienes han monopolizado elpoder para su propio beneficio y el de los privilegiados sienten como cierta la posibilidad deperderlo y tiene serias dificultades para maniobrar y recuperar la confianza perdida.Este es un proceso que no se dará de golpe sino en diferentes etapas, pero en una dinámicapolítica acelerada, abigarrada y compleja. Podemos debe estar a la altura y tomar decisionescongruentes y adecuadas a sus grandes objetivos. Para ello es imprescindible abandonar laslógicas de concesiones a partes, contentar a grupos o evitar polémicas. Tampoco puedenser el resultado de buenas intenciones aplicadas, de forma separada, a cada caso y a cadamomento: debemos mirar el ciclo que tenemos ante nosotros como un todo y adoptardecisiones estratégicas enfocadas a los objetivos principales .


1. CONTEXTO: CRISIS DE RÉGIMEN,OFENSIVA OLIGÁRQUICA Y VENTANA DEOPORTUNIDAD HISTÓRICA.El Estado español está atravesando por una crisis que va más allá de la deslegitimaciónde sus élites políticas y que afecta a componentes centrales del sistema político y lainstitucionalidad, de la articulación territorial del Estado, del modelo de desarrollo y elequilibrio entre grupos sociales bajo la primacía de los sectores dominantes. A esta crisisalgunos la venimos llamando desde hace años la crisis del régimen de 1978, para dar cuentade una situación de agotamiento orgánico que, últimamente, se expresa de forma aceleradaen una descomposición política y moral de las élites tradicionales, con la corrupción –que erael elemento engrasante del encaje político y económico del bloque dominante- como puntade lanza de su desprestigio.El movimiento 15M contribuyó a articular una parte de las insatisfacciones que hasta ese 6momento estaban huérfanas o se vivían en forma aislada y despolitizada. Contribuyó asídecisivamente a introducir en el sentido común de época elementos impugnatorios del ordenexistente y que señalaban a las élites como responsables, agrupándolas simbólicamentey colapsando parcialmente el juego de diferencias en el que descansaba el pluralismolimitado y la oxigenación del régimen. El 15M avejentó a las élites y a las narrativas oficiales,poniendo en evidencia el agotamiento de sus consensos, de sus certezas, de los marcoscon los que se distribuían las posiciones y se explicaba el rol de cada cual en el contratosocial o se canalizaban las demandas ciudadanas. Con todo, esta acumulación de pequeñastransformaciones culturales no afectó por igual en todo el país ni alteró los equilibrios defuerza electorales e institucionales.El PP fue inicialmente el gran beneficiado de un terremoto que sacudió fundamentalmentea los votantes de la izquierda y que, paradójicamente, situó a las fuerzas conservadoras a ladefensiva y alerta pero permitió al PP una mayoría absoluta pese a recibir menos votos quelos obtenidos por el PSOE en las elecciones de 2008. El 15M, al mismo tiempo, debilitaba laautorización electoral: ganar unas elecciones ya no era el único elemento de legitimaciónpolítica y, desde luego, no constituye ya un cheque en blanco. Pero la desafección se haproducido sobre un terreno social y cultural fragmentado por 30 años de neoliberalismo,con las identidades colectivas -la de clase en primer lugar, pero también las narrativasideológicas tradicionales- en retroceso e incapaces de servir de superficie de inscripción paraarticular todos los diferentes descontentos con el status quo.Mientras en la calle aumentaban las voces de protesta en lo que ha sido todo un ciclo demovilización social, en las instituciones el partido de la derecha acumulaba un poder inédito,en el que se apoyó para lanzar un duro y ambicioso proyecto de reforma oligárquica delEstado. El centroizquierda del PSOE, con un notable bloqueo de su imaginación política,apenas dijo nada que le permitiese conectar con el nuevo clima. Estaba, además, firmementecomprometido con el sostenimiento del status quo y el programa de ajuste impuesto porla Troika, que le llevó a aceptar un rol subalterno con respecto al PP que no ha dejadode pasarle factura en las urnas desde entonces. Una parte de las élites dirigentes de IU,vinculadas generacional y culturalmente al orden de 1978, han tenido en general- y salvohonrosas excepciones- reacciones tímidas y conservadoras. Confiaban en estar moviéndoseen los parámetros de antes de la crisis orgánica y en recoger de forma paulatina y progresivalos apoyos que iba perdiendo el PSOE, desde su autoubicación a su “izquierda”.En medio de la crisis política, las fuerzas de izquierda nacionalista han analizado, engeneral y en particular en Catalunya, que este es el momento preciso para la movilizaciónsoberanista. Lo han hecho, en general, confiando en el unlitarelalismo, una estrategia muyrentable en el corto plazo pero que puede abocarles ahora a un callejón de muy difícil salida,como podríamos ver con motivo de la consulta en Catalunya el 9 de noviembre. La cuestióngeneral constituyente reaparecería así en toda su complejidad y plurinacionalidad. Por otraparte, las hipótesis “movimientistas” y de gran parte de la izquierda, instaladas en un ciertomecanicismo por el que “lo social” ha de preceder siempre a “lo político”, se han demostradoincorrectas para romper la impotencia de la espera y proponer pasos concretos más allá dela movilización más o menos expresiva.Todo esto ha sucedido mientras los sectores dominantes desplegaban una amplia y profundaofensiva sobre el pacto social y político de 1978. Esta ofensiva deconstituyente busca dejarsin sentido o sin vigencia las partes más progresistas del acuerdo constitucional, marcharsobre los contrapesos populares o democráticos en los equilibrios del Estado y abrir unaredistribución regresiva del poder y la renta aún más en favor de la minoría dominante.Seguramente la disyuntiva política estratégica hoy está ubicada entre la restauraciónoligárquica o la apertura democrático-popular, posiblemente en un sentido constituyente.7Por tanto, los análisis excesivamente optimistas con respecto a la crisis orgánica del régimende 1978 deben ser compensados al menos con dos aseveraciones:1) Esta crisis se produce en el marco de un Estado del Norte, integrado en la Unión Europeay la OTAN, que no ha visto mermada su capacidad de ordenar el territorio y monopolizarla violencia, de ordenar los comportamientos y producir certeza y hábitos, que no viveimportantes fisuras en sus aparatos y que no parece que vaya a sucumbir por acometidas demovilización social más o menos disruptiva.2) La crisis política puede tener mucha menor duración que la económica. Una buena partede la contestación social hoy existente deriva de una “crisis de expectativas” que puedeno repetirse para las siguientes generaciones, sobre las que podría hacer mella el efectodisciplinador del miedo y el empobrecimiento, con una exclusión social que ya amenaza a untercio de la población y que podría estabilizarse en esos umbrales. Al mismo tiempo, el exilioy la destrucción de los nichos sociales y profesionales de los que se nutre la contestación(tercer sector y ONGs, universidad, funcionariado, sindicalismo, etc.) es un torpedo contrala línea de flotación material de la militancia de la izquierda. Tras una serie de ajustes quesean además vividos como una victoria política de alto contenido simbólico sobre las clasessubalternas, la oligarquía puede estabilizar un país ya disciplinado que asuma como normalel empobrecimiento y exclusión de amplias capas sociales y determinados estrechamientosen las posibilidades democráticas. Los ejemplos estadounidense e inglés tras MargaretThatcher nos tienen que servir de alerta: el neoliberalismo destruye pero, sobre la derrota delas clases populares, también construye nuevos órdenes y acuerdos. Si la crisis económicaparece que tendrá un largo recorrido, la ventana de oportunidad abierta puede cerrarsemucho antes si se consuma la ofensiva oligárquica con un cierto reposicionamientosubordinado de un PSOE algo oxigenado y si las élites proceden a una restauración porarriba que asuma la parte más inofensiva de las demandas ciudadanas que hoy no tienencabida en el orden de 1978 y el rol semicolonial en la Unión Europea.

2. LAS ELECCIONES DEL 25 DE MAYO DE2014 Y EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO.Las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014 no fueron unos comicios más, sino quesupusieron un pequeño terremoto en el escenario político que mostró algunos de susprecarios equilibrios y lo endeble de posiciones que parecían muy asentadas.El dato más relevante es que el Partido Popular, que perdió 2,6 millones de votos, y el PartidoSocialista Obrero Español, que perdió 2,5, juntos apenas alcanzaron el 49% del sufragio. Noes sólo que “perdiesen” las elecciones por primera vez en la historia de nuestro sistema departidos (cuando en las elecciones europeas de 2009 sumaron juntos el 81% del voto), sinoque, más importante, se rompió el juego de vasos comunicantes por el cual lo que pierde elprimer partido de la alternancia lo recibe el otro, en un movimiento que oxigena la pluralidadinterna al tiempo que cierra la puerta a la alternativa y salvaguarda los consensos sistémicosque comparten los dos partidos dinásticos.El elemento fundamental de esta erosión de los principales partidos del régimen –que notodos, no hay que confundir régimen con bipartidismo como hacen otros- es el desgastey la crisis del PSOE. El Partido Socialista ha sido (tras el papel inicial del PCE y CCOO) elartífice de la integración de las clases subalternas al Estado de 1978 (y por tanto también de 8las conquistas sociales subordinadas en éste) y pieza clave, después, en su incorporación alpacto social neoliberal. Es quien cierra el espacio político “por la izquierda” y es su crisis laque abre las oportunidades políticas para una nueva mayoría. Si se recompusiera siquieraparcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, y postulase un nuevo líder conpocos vínculos simbólicos con el pasado, podría recuperar parte del espacio perdido yestrechar así las opciones para una fuerza de ruptura democrática, relativamente transversaldentro del discurso de unidad popular y ciudadana.La otra amenaza para la expansión de la ruptura sería que el Gobierno intentase presentartímidas “evidencias” de que las medidas de ajuste nos han hecho pasar ya lo más duro yque se avecina la recuperación, aun cuando sepamos que esto es solo un espejismo, y queestamos siempre sujetos a la agudización posible y futura de la crisis en un escenario deinmovilismo político y económico. Por falsa y remota que sea, la narrativa de que se hanhecho los deberes más duros y ahora se avecina el tiempo de la cosecha del esfuerzo es muypeligrosa por la aparente reoxigenación que sugiere.Junto con esa ruptura del movimiento de vasos comunicantes, se ha rasgado el mito de laimposibilidad de una mayoría que no pase por el PP y el PSOE, y por tanto de la necesidad decolocarse a uno de sus costados ideológicos. Las elecciones del 25M han mostrado que hayposibilidades de una nueva mayoría, y esa grieta en el imaginario del orden permite avanzarlas hipótesis más arriesgadas y audaces, que ya no parecen imposibles para la sociedad.Podemos, con sus 1.245.000 votos y su 8% a nivel estatal, ha irrumpido como una fuerzapolítica con mucha mayor fuerza de la que reflejan los números. No es exagerado decirque estamos hoy en el centro del debate político español: somos el objeto prioritario de losataques del PP, del PSOE y del oligopolio mediático, la casta se ha mostrado claramente ala defensiva, usando nuestras palabras y corriendo a justificarse, a insultarnos o a vestirsecon ropajes nuevos. Los creadores de opinión del régimen están envueltos en una masivaoperación de reenmarcado que sitúe la discusión pública no sobre los problemas de Españasino sobre situaciones o actores de otro tiempo o que están a miles de kilómetros dedistancia; al mismo tiempo, intentan que Podemos no hable más que para defenderse, quese discuta no de lo que dice y hace Podemos sino sobre la “polémica” continua en torno aPodemos, que más allá de su veracidad genere un efecto de ruido y alejamiento, así como deencasillamiento en una posición simbólica de “extrema izquierda”, ignorando la diversidad desus votantes y simpatizantes.Podemos ha tenido que enfrentar esta maniobra de cerco con la que la casta pretende volvera las certezas de antes de la crisis política, pero los principales portavoces de esta ofensivano tienen hoy el prestigio ni el crédito de antes de la crisis orgánica, lo que lastra su labor yabre la posibilidad de una reacción boomerang entre sectores muy diversos. Lo desmesuradode los ataques también ha ilustrado a ojos de mucha gente el miedo que Podemos hadespertado en los sectores más conservadores del régimen del 78.Con todo, los resultados del 25M y su impacto en el escenario político español demuestrantanto la validez de la hipótesis de la unidad popular y transversal como nuestro acierto a lahora de ofrecer una superficie de inscripción y articulación, con un nuevo lenguaje y unasnuevas formas, para algo que estaba en la sociedad pero que aún no se había expresadopolíticamente: pese a nuestra todavía fragilidad organizativa -comprensible para una fuerzarecién nacida-, hemos abierto una grieta que hoy ha acelerado el tiempo político español,ha sacudido los viejos equilibrios, ha provocado dimisiones y prisas en la recomposición yha mostrado un posible camino para construir una mayoría política de cambio en un sentidopopular en España. Nuestro reto ahora es estar a la altura de la inmensa ola de expectativasy esperanzas que hemos generado, porque el momento actual presenta diferentes elementosque constituyen una oportunidad política difícilmente mejorable: relativa debilidad 9política del gobierno, ausencia de indicadores positivos –siquiera sean parciales- con losque renovar la confianza en el ajuste, crisis del principal partido de la alternancia en elturnismo, expansión del descontento, espiral ascendente de ilusión popular por la posibilidaddel cambio, que principalmente cristaliza en Podemos, y falta de elementos culturales ysimbólicos con los que las viejas élites puedan relanzar algún relato para recuperar parte dela confianza y el prestigio perdido.En un contexto de aguda deslegitimación del conjunto del entramado político e institucionaldel régimen -que no deja de dar muestras de podredumbre, si bien hasta ahora relativamentecontrolada-, Podemos aparece como una fuerza outsider, sin hipotecas (de ahí el esfuerzode los medios del régimen por fabricar una “mochila ideológica” extremista) y en la mejorposición para cosechar el desprestigio del establishment. Esa posición, que nos hace lospaladines de la dicotomía “nuevo/viejo”, nos obliga a una enorme vigilancia y una granresponsabilidad colectivas frente a cualquier comportamiento que pueda mermar nuestrocompromiso con la regeneración, la transparencia y la defensa de los intereses de lasmayorías sociales.Por decirlo en forma directa: el momento es ahora, cuando los grandes actores y elentramado mediático-financiero y de los aparatos del Estado tienen dificultades pararecomponer parte de la legitimidad perdida y su campaña brutal contra Podemos no tieneel éxito que esperaban. El momento es ahora, también, porque en un Estado modernocon una sociedad civil articulada –y en nuestro caso fuertemente hegemonizada por lasfuerzas conservadoras -, el mero paso del tiempo podría jugar a favor de lo que existe,desgastándonos, conteniendo la irrupción plebeya en la política oficial, normalizando unsistema de partidos en recomposición, y abocándonos a una estrategia de lento crecimientoen un escenario ya estabilizado, en el que sería difícil competir con los partidos políticosgrandes que representan a los poderes dominantes. Es ahora, en el momento de ladescomposición, cuando Podemos puede ser una palanca que subvierta las posicionesdadas, hoy más bien flotantes y frágiles los equilibrios e identificaciones, y llegue al Gobiernopostulando un discurso de excepción para una situación de excepción: todo se cae, lo viejoha perdido la confianza y la vergüenza, que se vayan todos, hace falta un gobierno nuevo alservicio de la gente; Podemos es esa fuerza, por capacidad, honestidad y voluntad.Esta maniobra puede no darse de inmediato ni en solitario, pero es el tipo de orientación,estilo y perspectiva que nos puede permitir ganar. A ella habría que adaptar el tipo deorganización, la política de alianzas y el marco estratégico en el que inscribamos lasdiferentes iniciativas políticas.Desde este marco de análisis podemos situar con mejor perspectiva el necesario y crucialdebate en torno a las tareas y desafíos que tiene que afrontar Podemos en este ciclopolítico acelerado y sin duda decisivo. Pensar los siguientes pasos a dar, tanto en los nivelesinstitucionales: elecciones municipales, autonómicas y generales; como organizativos: quéorganización a la altura de este presente y sus desafíos, qué herramienta para sumar ,articular y conformar una nueva mayoría con voluntad y capacidad de poder político.Tenemos por delante un año y medio que va a ser decisivo en la historia de nuestro país.Por el propio calendario y el desarrollo de la crisis política, lo electoral está y va a estar en elcentro de la disputa política en este ciclo acelerado, aunque no es el único terreno político.Podemos tendrá que dotarse de herramientas que le permitan librar esas contiendas coneficacia. La prioridad en lo organizativo que se deriva de un análisis y unos retos como losaquí esbozados es por tanto la de construir en primer lugar una máquina política, discursivay electoral -que no se limita a la estructura de Podemos y que irradia a otros actores- queesté en disposición de aprovechar la ventana de oportunidad de la crisis del régimen de 1978,en un contexto de enorme hostigamiento y maniobras de distracción o de estigmatización 10en el mejor de los casos, y de destrucción política en el extremo. Tenemos ante nosotrosla posibilidad y la responsabilidad de contribuir decisivamente a la construcción de unavoluntad popular nueva para el cambio político en favor de las mayorías sociales.

3. ATREVERSE A VENCER: DECISIONESANTE EL CICLO POLÍTICO-ELECTORALHablamos de “ciclo político-electoral” porque es evidente y una percepción generalizadaque los diferentes comicios que se van a celebrar en el intenso curso 2014/2015 no son unasucesión aislada de elecciones sino una concatenación de disputas que además no tienesentido fragmentado ni exclusivamente electoral, sino un significado político central en elque debemos insistir y reforzar: estamos ante un año decisivo para la historia de España,y en las diferentes elecciones se va a dirimir el poder político y el rumbo que tome el paísy la conducción de la crisis orgánica por la que atraviesa: si como hasta ahora a favor de laminoría privilegiada o de las mayorías sociales y sus necesidades y anhelos.No obstante, aunque estemos ante un ciclo eminentemente nacional-estatal, las fechas delos diferentes comicios pueden contribuir, según se afronten, a reforzar o disipar esa idea. Notodos los terrenos de disputa son igualmente fértiles para nosotros y no es un secreto paranadie que hemos de ser cuidadosos y astutos para responder a un orden de las eleccionesque no necesariamente nos favorece: vienen primero, en mayo de 2015, las eleccionesmunicipales y autonómicas en 13 Comunidades (Canarias, Baleares, Murcia, País Valenciano,Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Navarra, Extremadura,Cantabria y Asturias), sin que podamos descartar adelantos electorales en Andalucía yCataluña. Y a continuación, en noviembre de 2015, las elecciones generales.Nuestras prioridades deben ser las elecciones generales y una participación en los comiciosanteriores que asegure la presencia de Podemos, la continuidad de la ola de crecimiento eilusión popular y la articulación en el territorio, política y cultural, de una nueva voluntadcolectiva nacional-popular. Para ello, debemos adoptar decisiones que minimicen los riesgos,maximicen nuestras oportunidades. Que concentren nuestras fuerzas en los puntos yterrenos más favorables, no donde a los adversarios les gustaría encontrarnos.No nos supone un problema reconocer dificultades ni escollos. Hemos aprendido que lapolítica ciudadana no oculta las complejidades sino que las expone y se refuerza con sudiscusión pública. Nuestro compromiso no es con una máquina política sino con el cambioque protagonicen las mayorías de nuestro país. Esta inspiración preside nuestra propuesta.Es posible que no tengamos que librar todas las contiendas ni todas de la misma forma. Ennuestra flexibilidad y nuestra capacidad de innovación está gran parte de nuestra fuerza. Estapropuesta sugiere decisiones para enfrentar este ciclo político de forma coherente y con unobjetivo central: aprovechar al máximo la oportunidad que presenta para el cambio en España.MunicipalesEl ámbito municipal constituye el espacio institucional en el que la ciudadanía establecerelaciones de mayor proximidad con la toma de decisiones políticas. Precisamente por ello 11resulta aún más incomprensible e inadmisible el proceso mediante el cual élites localesde características muy similares se han apoderado de los espacios político-institucionaleslocales. En muchos de los municipios en los que se gestionan importantes presupuestos,la ciudadanía asiste impotente a la reproducción en el ámbito local de los viejos y nuevosrepertorios del caciquismo y la corrupción.La cercanía de la administración local explica el mejor conocimiento que la mayoría dela gente expresa sobre el cómo, el qué y el quién de su ayuntamiento y, al mismo tiempo,deja sin sentido la interesada separación entre ciudadanía y espacios de representaciónpolítica. El estallido del 15M dio lugar a un ciclo de construcción colectiva en las ciudades,en los pueblos y en los barrios. La gente se volvió a organizar, acercándose, conociéndose,construyendo redes. Han sido años atravesados por el trabajo de muchas personas ymuchas organizaciones; años de identificación de problemas y formulación de propuestas,de acumulación de experiencias y saberes. Las próximas elecciones municipales de 2015llegan justo a tiempo para que estos espacios ciudadanos logren trasladar al ámbito políticoinstitucionallos proyectos y las propuestas que la gente ha pensado, debatido y refrendadodurante estos años.Es cierto, también, que las elecciones municipales llegan pronto para Podemos. Estamosestructurándonos y articulándonos en no pocos territorios, creciendo y organizándonosmejor. Tendríamos dificultades para presentar candidaturas confiables y con plenas garantíasde representar el espíritu de Podemos en los 8177 municipios del país. Todos conocemosdistintos ejemplos de dificultades en la organización, y también las diferentes velocidadesque construyen Podemos en todos los territorios y marcan su heterogeneidad. Es normal,estamos afrontando un desborde de ilusión y de ciudadanos que vienen de lugares muydiversos. Nos enorgullece que sea así, esa es la energía que produce los grandes cambios.Pero eso nos obliga a ser cautos y a gestionar las contradicciones que van apareciendo.Debemos por ello ser responsables.La tarea nos resulta más ardua, pues para nosotros no es una opción construir esascandidaturas mediante redes clientelares, dedazos, imposiciones o acuerdos bajo mesa.Venimos a terminar con el caciquismo, los enchufes y el secuestro de la democracia ya inaugurar la transparencia y la honestidad: debemos reconocer a los ciudadanos quepreferimos no concurrir a las elecciones municipales que hacerlo sin ofrecerles plenasgarantías a su confianza y su voto. Nuestra tarea no es ocupar cargos sino dar pasosefectivos e irreversibles para el cambio.Con que en dos o tres de esos 8.177 municipios hubiese actuaciones impropias, concejalesque rompiesen con las líneas de Podemos y faltasen a su compromiso ciudadano,quedándose el acta –como pasa en tantos pueblos- la mayor parte de los medios decomunicación se encargarían de convertirlos en un icono contra la “marca Podemos”, paraintentar sembrar dudas sobre ella y lastrar así un crecimiento que ya llama a las puertas delas mayorías en nuestro país. No vamos a repetir los errores de los partidos de la casta y aveces la construcción popular tiene ritmos distintos de los de las maquinarias tradicionales.Debemos ser responsables y no dejar abierto un flanco que pueda debilitar el instrumentopolítico más poderoso que existe hoy para lograr la recuperación de la soberanía popular. Ladecisión tampoco puede depender de cada círculo, aunque constituyan el núcleo y la saviade la organización. Por una parte, porque Podemos es también mucha gente que no está enlos círculos pero que confía en nosotros. Sólo una herramienta política que sigan sintiendocomo propia y eficaz es válida. Por otra parte, porque la “marca” Podemos, resultado deun buen trabajo y de muchas ilusiones puestas en marcha, tiene un prestigio que no puedearriesgarse en contiendas y contextos difícilmente evaluables caso por caso. El capitalsimbólico generado no le pertenece a nadie sino a todos, y en un ciclo político-electoral como 12el que afrontamos, presidido por las elecciones generales, debemos levantar la cabeza yhacer un análisis frío: ¿en qué batallas está más cómodo y nos espera el adversario? ¿Cómodebemos reaccionar nosotros?En diferentes municipios se están fraguando iniciativas municipalistas que se inscribenen la misma brecha abierta por PODEMOS en la elecciones europeas. Muchas de estasiniciativas están guiadas por un espíritu similar: recuperar la política para la gente yconstruir herramientas para poner de nuevo las instituciones al servicio del bien común. Porello, saludamos honesta y efusivamente esas candidaturas. Nuestro interés nunca han sidounas siglas sino construir poder para la mayoría que está sufriendo el empobrecimiento y elsecuestro de la democracia. Eso hacen también quienes trabajan en candidaturas ciudadanasy de unidad popular a los municipios.Así pues, nuestra propuesta municipal consiste en poner nuestra capacidad política enjuego, apoyando e implicándonos en las iniciativas municipalistas que cumplan a rajatablacon los requisitos de la nueva política, la transparencia, la regeneración y las posibilidadesde victoria y cambio, y hacerlo con todo nuestro potencial en el territorio y a escala estatal.La unidad popular, para nosotros, no es un nombre grandilocuente de lo mismo, ni muchomenos una sopa de siglas o una negociación entre partidos. Las candidaturas que quieranreproducir esas prácticas de la vieja política –se llamen “Ganemos” o de cualquier otraforma– no son candidaturas a las que ofrecer nuestro trabajo ni nuestro apoyo.Podemos puede apoyar, con sus miembros más activos en círculos y otras formas departicipación, con sus portavoces, su presencia mediática o su capacidad comunicativa y debatalla electoral –así como con miembros de Podemos concurriendo a las primarias en esaslistas- diferentes candidaturas que nos parezca entroncan con la ola política de ilusión quese generó el 25 de mayo de 2014 y que va a llevar a los ciudadanos al poder en nuestro país.Proponemos algunos criterios para decidirlo:Todas las posiciones en las listas electorales deben estar abiertas a ser decididaspor la ciudadanía. Lo contrario nos devuelve a la lógica vieja de pactos entre partidos,que a menudo promueve a candidatos menos capaces de suscitar la confianzapopular. Esto no es transparencia ni es voluntad de ganar.Las candidaturas de unidad popular son para transformar la situación, no parahacerle matices. Los con textos locales son variados y complejos y no siempreoperan las mismas lógicas que a nivel estatal o autonómico pero es fundamentalentender que los eventuales pactos contra natura en política munici pal no puedencomprometer la estrategia general de cambio en el país.Las candidaturas de unidad popular y ciudadana generan una identidad nueva,abierta a todos. No son “pasado en ropa nueva”, sino pasos adelante de una voluntadpopular en formación que quiere recupe rar las instituciones de las manos de la mafiay ponerlas al servicio de la mayoría social. No pueden ser por tanto sumas de siglas.Las candidaturas de unidad popular y ciudadana saben que hay ya una mayoríade nuestro pueblo que quiere el cambio y la ruptura con la casta y su régimen. Estamayoría a lo mejor no comparte aún sím bolos y etiquetas, pero es la energía yposibilidad misma del cambio. Sólo discursos transversales y que aspiren a patear eltablero y reordenar las lealtades son útiles para el objetivo histórico que tene mosante nosotros. Las candidaturas de unidad popular y ciudadana no buscan ubicarseen la izquierda del tablero sino ocupar la centralidad. Tampoco son candidaturas deactivistas y movimientos haciendo política-estética para sí mismos. Son candidaturasde mayorías y hablan ese lenguaje, laico y de ofensiva. Asumen el terreno de lucha 13político-electoral y sus parámetros, y quieren vencer para hacer del hartazgo ilusión ydel descontento poder de la gente.Las candidaturas de unidad popular combaten la corrupción en los municipios yponen en marcha pla nes integrales para erradicarla de la gestión de Ayuntamientos yempresas públicas locales. Propician un modelo de gobierno municipal transparente yhonesto con la gestión de recursos económicos.Así pues, nuestra propuesta es preservar la marca “Podemos” de las municipales peroponer nuestra capacidad política en juego, apoyando e implicándonos en las iniciativasmunicipalistas –se llamen “Ganemos” o de otra forma- que cumplan con los requisitos dela nueva política y las posibilidades de victoria y cambio, con todo nuestro potencial en elterritorio y a escala nacional.Las elecciones municipales deben servir para visibilizar, especialmente en las grandesciudades, las posibilidades de desborde y de una nueva mayoría, así como para afianzarcomunicación y alianzas con muchos sectores de la ciudadanía movilizada, con diversosnombres, para recuperar las instituciones. Son el primer paso en la estrategia destituyenteconstituyentey de ruptura democrática.Será en este marco en el que los miembros de Podemos en cada municipio, y la ciudadaníaque quiera participar de los procesos abiertos por Podemos, decida si se incorpora afórmulas ya nacidas para sumar nuestro ADN a las mismas o, por el contrario, vuelca todossus recursos humanos y de ilusión en la construcción de una aún más potente candidaturaautonómica propia.AutonómicasEn las elecciones autonómicas, que se celebran en 13 Comunidades Autónomas, proponemosla formación de candidaturas de Podemos a partir de la articulación de capacidadesincontestables y el establecimento de controles democrácticos claros. Las eleccionesautonómicas son un espacio privilegiado para representar a escala autonómica lo quenuestra candidatura al Parlamento Europeo representó el 25 de mayo. Pueden y deben ser lamejor manera de que Podemos esté presente y muestre su fuerza en las elecciones de Mayode 2015, con la vista puesta en las Elecciones Generales previstas para noviembre de 2015.El 25 de mayo comenzamos a cambiar el escenario político, sus términos y ritmos. Un añodespués tenemos la oportunidad de mostrar que el cambio es irreversible.Esas candidaturas han de responder a la voluntad de los militantes, inscritos y simpatizantesde Podemos en el territorio, al mismo tiempo que concurrir bajo un paraguas común quele dé a todos los ciudadanos en cuyas autonomías haya elecciones la posibilidad de votarPodemos, como voto para cambiar sus comunidades pero también como un voto adelantadopor el cambio político en España. Son candidaturas de Podemos, que representan en loautonómico una fuerza política de ámbito estatal. Por ello se deben conformar, articular yubicar políticamente en sintonía con el conjunto de Podemos.De acuerdo con las realidades particulares de cada autonomía, hay que habilitar mecanismospara que la decisión de concurrir a las elecciones con marca propia se adapte a lascondiciones concretas e incluso, en algunos casos y si se diesen condiciones específicas,posibilite ser partícipe de agrupaciones más amplias que en ningún caso sean sumasde partidos políticos sino candidaturas ciudadanas y de unidad popular, con voluntad 14transversal y de mayorías. Proponemos para ello la posibilidad de que, a petición de al menosel 10% de los inscritos en Podemos en el territorio, se pueda decidir por voto abierto si seconcurre con marca propia o enmarcados en agrupaciones diversas.En Podemos no opera ningún patriotismo de partido, sino la voluntad de formar parte delcambio en nuestro país. No tenemos ante nosotros la tarea de reconstruir una parte, sino deconstruir un pueblo soberano, y para eso nos necesitamos todos.Debemos ser generosos con todas aquellas personas que hasta ahora no han compartidocamino con nosotros pero que, sin renunciar a su identidad, quieran asumir que el nuestroes el mejor método para trabajar por el cambio y nuestro discurso el que puede articular unamayoría popular nueva. Las candidaturas de Podemos deben estar abiertas a todos aquellosque hayan demostrado su compromiso por el cambio y la ruptura democrática sin mirar quécarné tenían o llevan en la cartera, sino su lealtad y honestidad para trabajar con Podemos.En cualquier caso, las candidaturas de Podemos a las elecciones autonómicas debenconformarse por elecciones primarias, comprometerse a no sostener a los partidostradicionales y sus políticas de empobrecimiento y saqueo y estar alineadas con la hipótesis,las formas, contenidos y objetivos de Podemos en todo el país. Nuestro esfuerzo seráconectarlas todas y conectar los temas locales con la problemática general, haciendo de laselecciones autonómicas un momento de la avalancha ciudadana para recuperar nuestrasinstituciones.Las elecciones autonómicas deben servir para mostrar la fuerza en auge de Podemos,demostrar que lo ocurrido el 25 de mayo no fue un fenómeno casual sino el primer avisoy un escalón más del cambio político, derrotar el relato de la centralidad de PP y PSOE yconvertir a Podemos en la fuerza de oposición ciudadana al régimen de 1978 y su casta.GeneralesSi las elecciones autonómicas son el segundo paso y más contundente en la estrategia decambio político en favor de la ciudadanía es porque pueden alterar de forma irreversible elmapa político del país, hacer inevitable el cambio y desembocar, con la marca y herramientaPodemos al frente, a las puertas de unas elecciones generales que el pueblo afronte convoluntad y posibilidad de victoria frente a quienes están protagonizando la masiva operaciónde saqueo, empobrecimiento, venta de la soberanía y secuestro de la democracia que aúnsufrimos.Estaremos a la altura. Es muy evidente que el nacimiento de Podemos está siendo unrevulsivo del sistema político de nuestro país. Por parte de la casta quieren dar unarespuesta basada en cambios cosméticos y, como viene siendo el caso desde la Transición,con la alternancia entre los dos grandes partidos. Como diría Rousseau, unos partidos quesólo pintan la primavera desde el invierno. Sus promesas desde la oposición, sus anunciosde renovación, siempre se traducen en decepciones cuando gobiernan. Por eso somos tannecesarios. Y nuestra ilusión descansa en que sabemos que ¡Claro que PODEMOS!15ANEXO: GUÍA PARA CONSTRUIRCANDIDATURAS DE UNIDAD CIUDADANAY POPULARContextoEl estallido del 15M dio lugar a un nuevo ciclo de construcción colectiva en las ciudades,en los pueblos y en los barrios. La gente se volvió a organizar, acercándose, conociéndose,construyendo redes. Han sido años atravesados por el trabajo de muchas personas y muchasorganizaciones; algunas ya se acercaron a PODEMOS, otras no. Años de identificación deproblemas y formulación de propuestas, de acumulación de experiencias y saberes.Las próximas elecciones municipales de 2015 llegan justo a tiempo para que estos espaciosciudadanos logren trasladar al ámbito político-institucional los proyectos y las propuestasque la gente ha pensado, debatido y refrendado durante estos años.En diferentes municipios se están fraguando iniciativas municipalistas y ciudadanas que seinscriben en la misma brecha abierta por PODEMOS en la elecciones europeas: recuperarla política para la gente y construir herramientas para poner de nuevo las instituciones alservicio del bien común. Nuestro interés nunca han sido unas siglas, sino construir poderpara la mayoría que está sufriendo el empobrecimiento y el secuestro de la democracia.Eso hacen también quienes trabajan en candidaturas ciudadanas y de unidad popular a susmunicipios.Así pues, nuestra propuesta municipal consiste en poner nuestra capacidad política enjuego, implicándonos en aquellas iniciativas municipalistas que cumplan a rajatabla conlos requisitos de la nueva política: la participación, la transparencia, la regeneración y lasposibilidades de victoria y cambio. Y ser fuerza protagonista de estas iniciativas con todonuestro potencial en el territorio y a escala estatal.¿Cómo nos ponemos en marcha?a) Municipios en los que existe trayectoria e iniciativa municipalistaEn muchos municipios, como apuntábamos, ya existe trayectoria municipalista genuinamentelocal, honesta y ciudadana, con unas u otras siglas. Ya se están experimentando fórmulas deeste tipo en múltiples lugares de España con distintas denominaciones: Mareas, Somos, Si sePuede, Guanyem, IKUNE, etc.En estos casos proponemos que quienes participamos de los círculos de Podemos apoyemosestas candidaturas con nuestro esfuerzo, participando como candidatos o candidatas,con nuestras portavocías, con nuestra presencia mediática y con nuestra capacidadcomunicativa.Pero no se trata de apoyarlas subordinadamente. Podemos es ya un símbolo del cambio en elpaís y como tal trae el mensaje de regeneración política de la gente.16Para que estas candidaturas cuenten con nuestro apoyo humano, simbólico, mediático yactivista tendrán que ser -o cambiar para llegar a ser- fiel reflejo de lo que la ciudadanía dehoy exige a quienes aspiran a representarla, ADN de Podemos:Todas las posiciones en las listas electorales deben estar abiertas a ser decididaspor la ciudadanía.Los contextos locales son variados y complejos y no siempre operan las mismaslógicas que a nivel estatal o autonómico pero es fundamental entender que loseventuales pactos contra natura en política municipal no pueden comprometer laestrategia general de cambio en el país.Las candidaturas de unidad popular no pueden ser sumas de siglas y por tanto suexpresión formal deberá ser preferentemente la de la Agrupación de Electores.Las candidaturas de unidad popular y ciudadana no buscan ubicarse en la izquierdadel tablero sino ocupar la centralidad. Tampoco son candidaturas de activistas ymovimientos haciendo política-estética para sí mismos. Son candidaturas de mayoríasque quieren vencer para hacer del hartazgo ilusión y del descontento poder de la gente.Son estas nuestras armas para demandar con contundencia estas condiciones dedemocracia política (nuestro ADN) a estas candidaturas, como prerequisitos para laincorporación de nuestra gente y también de nuestra estética a estos proyectos deUnidad Popular. Hay que dejar claro a quienes quieran que PODEMOS se sume a proyectosya constituidos que PODEMOS trae consigo el cumplimiento de las condiciones que laciudadanía exige.Entendemos además que nuestra participación en estas candidaturas traerá consigo unaenorme carga simbólica (“son los de Podemos”), que en muchos casos sin lugar a dudasestará acompañada de guiños estéticos y semánticos a nuestras señas de identidad, todosellos ya con enorme potencial electoral.En sentido contrario no se permitirán colores, símbolos y guiños estéticos que usurpensiquiera parcialmente nuestra identidad a aquellos proyectos que no cumplan con nuestroADN político.b) Municipios en los que no existen candidaturas ciudadanistas en marcha.En estos casos, se trata de aprovechar la oportunidad que nos da el evento electoralmunicipal para hacer un llamado a la ciudadanía que se articula en múltiples fórmulas-desde Asociaciones de Vecinos hasta espacios de afinidad cultural- para recuperar nuestromunicipio. Lo hacemos sin las dificultades que entraña pedir un compromiso político conunas siglas estables y partidarias, sino con un instrumento nuevo, heredero, eso sí, de unasseñas de identidad -las del 15M y las de PODEMOS-, genuinamente ciudadano y hecho a símismo en función de las características de cada localidad.Se trataría por tanto de seguir una secuencia de acciones que bien pudieran pasar por:1. Establecer interlocución con la sociedad civil, invitándola a recuperar su municipio,participando no ya en una estructura rígida pre-constituida y cerrada, sino en una nuevafórmula abierta y participativa.172. Convocar a la ciudadanía, especialmente a la que se siente de PODEMOS y seráespecial protagonista, a una Asamblea constituyente de la Agrupación de Electores. Endicha asamblea deberán aprobarse unos compromisos mínimos para la Agrupación que,para garantizar la posibilidad del apoyo futuro desde los medios de comunicación yportavocías estatales de PODEMOS, deberán ser:Todas las posiciones en las listas electorales deben estar abiertas a ser decididaspor la ciudadanía.Los contextos locales son variados y complejos y no siempre operan las mismaslógicas que a nivel estatal o autonómico pero es fundamental entender que loseventuales pactos contra natura en política municipal no pueden comprometer laestrategia general de cambio en el país.Las candidaturas de unidad popular no pueden ser sumas de siglas y por tanto suexpresión formal preferentemente deberá ser la de la Agrupación de Electores y nola Coalición electoral. Si compañeros o compañeras de otras organizaciones políticasnos piden sumarse tendrán que hacerlo como ciudadanos, sin renunciar a su acervopero sin imponerse en base a unas siglas.Las candidaturas de unidad popular y ciudadana no buscan ubicarse en la izquierdadel tablero sino ocupar la centralidad. Tampoco son candidaturas de activistas ymovimientos haciendo política-estética para sí mismos. Son candidaturas de mayoríasque quieren vencer para hacer del hartazgo ilusión y del descontento poder de la gente.3. Elegir una fórmula que encaje con el ánimo local y potencie la idea de movimientociudadano abierto: XXX Abierta, Si se Puede, Somos XXX....4. Procedemos a la recogida de firmas para la constitución de la Agrupación de Electores.Éste es un proceso sencillo, que se detalla en el Anexo de este documento. La propiacampaña de recogida de firmas es parte de la campaña electoral en sí, ya que nos permitedarnos a conocer y aumentar la posibilidad de incorporar compañeros y compañeras alilusionante proceso de recuperar nuestro municipio para la ciudadanía.5. Iniciamos el proceso de recogida de demandas ciudadanas para incorporarlas a un futuroprograma electoral municipal.6. Convocamos un procedimiento abierto y ciudadano con garantías suficientes para laelección en primarias abiertas de nuestros candidatos. En este proceso, PODEMOS pondrá adisposición libre de la ciudadanía las herramientas informáticas que lo posibilitan.7. Presentamos la candidatura ante la Junta Electoral de Zona.c) Herramientas fundamentales para la transformación, desarrollo y democratizaciónde los municipios.Además de estos compromisos mínimos, la participación de los miembros de Podemos enlas candidaturas ciudadanas -ya existentes o que surjan en los próximos meses- deberáproponer el estudio y la puesta en marcha de, al menos, tres herramientas fundamentalespara la transformación, desarrollo y democratización de los municipios, haciendo partícipea la ciudadanía de ellas. Estas tres herramientas se convierten así en un eje de trabajoprioritario para la acción de los miembros de Podemos en el ámbito local:181. Auditoría ciudadana de la deuda municipal:La socialización de la deuda privada se hizo primero en el Estado pero poco a poco se hapasado a la administración local. La deuda no solo impide y constriñe, sino que también esun instrumento de control social y político. Por ello es nuestra responsabilidad desarrollarlas herramientas y mecanismos para hacerla visible. La Auditoría Ciudadana de la DeudaMunicipal no es una herramienta nueva. De hecho, ha sido aplicada ya en otros países, ytambién en diferentes municipios de nuestro Estado. Será responsabilidad y compromiso delos Consejos Ciudadanos y los miembros de Podemos cooperar y confluir con las iniciativasya existentes para la consecución de estas auditorias, compartiendo saberes y fuerzas, oprocurando poner en marcha estas iniciativas a través de las redes de cooperación que yaexisten o que se deberán poner en funcionamiento.2. Presupuestos municipales participativos:Esta herramienta sería un eje indispensable e irrenunciable de los principios de PODEMOSen relación a las políticas públicas municipales, pues plantean impactos sumamente positivosen relación a la gestión pública. Para ello, sería necesario establecer unas reglas básicas,construidas y aceptadas públicamente, que garanticen el buen funcionamiento del proceso,y mediante el cual la ciudadanía pueda participar, votar y controlar los presupuestos,garantizando la inclusión de todas las personas. Siguiendo el principio de “representarobedeciendo”, los gobernantes deberán responder ante la ciudadanía sobre el empleo ydestino de los presupuestos, siendo así una medida de transparencia que actúe y frene losposibles casos de corrupción, favoritismo y clientelismo. Deberemos ir hacia un modelo quepermita, tras su estudio y valoración colectivos, convertir en vinculante este mecanismo.3. Nuevo modelo de financiación municipal:Las candidaturas municipales ciudadanas deberán promover una iniciativa para el estudiode unas nuevas Bases del Régimen Local, que revierta el viejo modelo municipal basadoen el ladrillo, y enlace y legitime con el proceso constituyente de cambio, con propuestasconcretas que deriven de lo local. Un nuevo modelo de financiación adaptado a unaeconomía social y sostenible (respetando el medio ambiente), que esté basado en losrecursos locales, y que haga dotar de la financiación necesaria para poner en marcha estásiniciativas.19ANEXO JURÍDICO¿Qué es una agrupación de electores?Las Agrupaciones de electores son formaciones políticas que se constituyen con el aval deun número variable de firmas de electores y sólo y exclusivamente para poder presentarcandidatura en un proceso electoral concreto y determinado.No tienen, por tanto, vocación de permanencia o naturaleza de asociación y no necesitaninscribirse en el Registro de Partidos Políticos.Cada agrupación de electores es autónoma e independiente de cualquier otra. Su ámbitoespacial de actuación es la circunscripción electoral -sin que quepan candidaturas colectivas,ni que abarquen más de una circunscripción, ni federaciones o coaliciones entre ellas- y suámbito temporal de validez es el proceso electoral concreto para el que se constituyó -sinque pueda extenderse más allá del mismo.¿Cómo se forma una agrupación de electores?Para presentar candidaturas las agrupaciones de electores necesitan un número defirmas de los inscritos en el Censo Electoral del Municipio, que deberán ser autenticadasnotarialmente o por el Secretario de la Corporación municipal correspondiente conforme alsiguiente baremo:En los municipios de menos de 5000 habitantes, no menos del 1% de los inscritossiempre que el número de firmantes sea más del doble que el de Concejales a elegir.En los comprendidos entre 5.001 y 10.000 habitantes al menos 100 firmas.En los comprendidos entre 10.001 y 50.000 habitantes al menos 500 firmas.En los comprendidos entre 50.001 y 150.000 habitantes al menos 1.500 firmas.En los comprendidos entre 150.001 y 300.000 habitantes al menos 3.000 firmas.En los comprendidos entre 300.001 y 1.000.000 habitantes al menos 5.000 firmas,En los demás casos al menos 8.000 firmasNingún elector o cargo electo puede dar su firma para la presentación de varias candidaturas.Esto es importante porque, de no cumplirse, invalidaría la hoja de firmas completa.Ante quién y cuándo se presentan las candidaturas en las elecciones localesLa Junta Electoral competente para todas las operaciones en relación con la presentación yproclamación de candidatos en las elecciones locales es la Junta Electoral de Zona.20El plazo para presentar candidaturas se publica en el Boletín Oficial de la Provincia cuandoexista una convocatoria de elecciones, y deberá expresar con claridad la denominación,siglas y símbolo de la agrupación de electores, así como el nombre y apellidos de loscandidatos incluidas en ellos.El Secretario de la Junta Electoral otorgará un número correlativo por orden de presentacióna cada candidatura presentada y este orden se guardará en todas las publicaciones (artículo46.9 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General).A la presentación de la candidatura (que se realiza en los formularios que pueden descargarse dela web del Ministerio del Interior) debe acompañarse la documentación recogida en la Instrucciónde la Junta Electoral Central, de 15 de marzo de 1999. Dicha Instrucción establece lo siguiente: LaJunta Electoral Central ha dictado Instrucciones acerca de la documentación que necesariamentese ha de acompañar por la candidaturas, en relación con la condición de elegibilidad delos candidatos, incluyéndose entre los documentos a aportar, escrito de aceptación de lacandidatura, certificación acreditativa de la inscripción de los candidatos en las listas del censoo, si algún candidato no figura inscrito en ellas, certificación negativa de antecedentes penales,acreditándose así estar el candidato en el pleno goce de sus derechos civiles y políticos. Deberáigualmente presentarse para las agrupaciones de electores los documentos acreditativos delnúmero de firmas legalmente exigido para su participación en las elecciones.En el momento de presentación de la candidatura, habrá que designar un representantegeneral de la candidatura, que aceptará en ese mismo acto.Más información:Artículos 44, 46, 177, 186, 187, 187 bis Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, delRégimen Electoral GeneralInstrucción de 15 de marzo de 1999, de la Junta Electoral Central, (BOE n° 67 de 19de marzo de 1999). Sobre documentación que debe acompañarse en la presentaciónde candidaturas.¿Qué es la paridad electoral?La paridad electoral es la presencia equilibrada de mujeres y hombres en el ámbito de larepresentación política.La Ley Orgánica del Régimen Electoral General exige la composición equilibrada de las listaselectorales que se presenten en las elecciones al Congreso, elecciones locales, ConsejosInsulares, Cabildos Insulares Canarios, Parlamento Europeo y Asambleas Legislativas de lasComunidades Autónomas.Esta composición equilibrada supone lo siguiente:En el conjunto de la lista, y en todo caso en cada tramo de 5 puestos, los candidatos de unou otro sexo no podrán estar representados en menos del 40%. Se exceptúan los municipiosmenores de 3.000 e islas menores de 5.000 habitantes.Más información: Instrucción 5/2007, de 12 de abril, de la Junta Electoral Central, sobreaplicación de los artículos 44.bis y 187.2 de la LOREG en la redacción dada por la LeyOrgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario